jueves, 31 de octubre de 2013

COACHING e INTELIGENCIA EMOCIONAL

“ Lo que decide el destino de cada ser humano
es  lo que ocurre dentro de su cerebro, cuando se
enfrenta con lo que ocurre fuera de su cerebro”

Eric Berne


Con las palabras de Berne nos adentramos al complejo mundo humano. La vida del hombre se recrea en su cerebro y corazón orgánicos pero con filtros históricos-emocionales. El hombre ve y cree lo que su cerebro y corazón le hacen ver y no lo que ve.

Los  mentores, sofistas, maestros, instructores, tutores y consejeros han existido por mucho tiempo atendiendo el desarrollo de la formación de sus discípulos, pero sin el logro de una existencia feliz, realizada y progresista. Este es el fin de esta nueva ciencia practicada por .los llamados couch, el “couching”. Todo un proceso guiado en relacionar couch-couchado con el intencionado objeto de encontrar la realización y felicidad personal con el descubrimiento de los recursos propios tanto del encuentro de algo tangible como abstracto o espiritual.

Todo está en comprender el porqué usted se inhibe del sueño que potencialmente tiene a su mano y cómo se planteó al inicio todo está en su cerebro y corazón. El propósito del trabajo es el de platicar de manera propedéutica la temática del coaching e inteligencia emocional donde se enmarcaran temas como: Las emociones, La Ontología del lenguaje y la Ontología de la persona, Competencia emocional, Inteligencia emocional, El coaching, El coaching emocional, conclusiones y referencias.


Finalmente el deseo que pueda usted disfrutar del material y que le sea de utilidad….Tashideley.


1.      LAS EMOCIONES.

Según Cooper y Sawaf (1998), las emociones permiten la resolución de los problemas y contribuyen a la toma de decisiones de forma superior y en menor tiempo. Kofman (2008) afirma que las emociones por una parte, pueden descarrilar nuestros procesos mentales y por la otra, sin las emociones no hay motivo para pensar. Así que las emociones son indispensables para el proceso de racionalidad porque condicionan la percepción y las acciones, las cuales son moldeadas por modelos mentales.

Las emociones son una distinción que hacemos en el lenguaje para referirnos al cambio en nuestro espacio de posibilidades a raíz de determinados acontecimientos. Por consiguiente cuando se habla de emociones se ha de tomar en cuenta las circunstancias particulares que la generan. Cooper y Sawaf (1998) especifican que las emociones son responsables de generar o encender la chispa de la creatividad, la colaboración y las grandes transformaciones.

Maturana y Bloch (1998), exponen que el emocionar como fenómeno biológico-relacional no surge de un vacío histórico, la conciencia del acto emocional está en el vivir y el actuar cotidiano y teatral de nuestra especie. Esto significa que, si se puede observar el emocionar de un ser vivo en su ámbito de existencia (ambiente, biotopo, mundo cosmogónico) se podrá instruir como vive y, si sabes cómo vive, se podrá inferir su emocionar. La emoción invade la palabra o dicho de otro modo, la palabra cambia con la emoción.

2.      LA ONTOLOGÍA DEL LENGUAJE Y LA ONTOLOGÍA DE LA PERSONA.

El foco de atención de la Ontología del Lenguaje son los seres humanos. La predeterminación de la naturaleza humana no existe, los seres humanos se inventaron en algún momento de su historia en el lenguaje (Echeverría, 1998). El lenguaje nace de la intervención humana en el modelo cerrándose en la intercesión social entre los mismos seres humanos. En perspectiva sucede que el lenguaje es un fenómeno social y no biológico, ni individual.

Para Echeverría (1998) “la forma en que damos un sentido a nuestras vidas, es obviamente lingüística” y ese sentido es la invención de nuestro propio mundo que narra una realidad en una especie de circularidad narrativa en todo un trasfondo mágico – espiritual. El lenguaje se convierte en nuestra manera de vivir, de interaccionar socialmente con otros seres humanos, que genera un universo de interpretaciones previas a la comprensión del acto de acción. Por lo tanto, el lenguaje no es solo un instrumento que describe, es acción.

       El lenguaje origina cambios sociales y psicológicos ya que a través de ella surge la simbología y la emergencia de los fenómenos mentales. El lenguaje se convierte en el centro comprensivo del ser humano. Maturana y Bloch (1998) comunican que los humanos son lingüísticos, por lo tanto, viven el lenguaje. Es aquí donde reside la comprensión de todos los fenómenos humanos por lo tanto la persona es una historia sobre nosotros mismos en el lenguaje, es un producto de gran capacidad recursiva del lenguaje. Por su parte, el dominio emocional puede reconstruirse lingüísticamente y puede cambiar en la interacción lingüística, por lo que el lenguaje puede afectar las emociones, ya que ellas tienen la enorme potencialidad de afectar el lenguaje.

3.      COMPETENCIA EMOCIONAL.

Kofman (2008) indica que “la comprensión de los conceptos a nivel intelectual no tiene valor si no podemos aplicarlos a una situación difícil… un individuo debe equilibrar y organizar sus acciones para actuar con destrezas”. En este sentido, Goleman (1998) cita a Spencer indicando que “la incompetencia emocional se convierte entonces en una importante desventaja para el liderazgo”. Entonces, lo más importante para lograr un alto nivel de desempeño es el dominio de competencias vinculadas con la inteligencia emocional.

4.      INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Cooper y Sawaf (1998) indican que diferentes estudios sobre inteligencia emocional demuestra que muchas personas intelectualmente muy brillantes no logran grandes éxitos, ni en sus trabajos ni en su vida personal. Así se tiene que el cociente de inteligencia (C.I.) no es suficiente como único factor a tomar en cuenta en una persona, es básico conocer su inteligencia emocional (I.E.), los profesionales técnicamente eficientes que posee un alto (I.E.), son personas con habilidades, percepciones y eficiencia de más nivel en la resolución de problemas.

Toda persona que logre aumentar su inteligencia emocional logrará un cambio en su experiencia laboral, espiritual e interpersonal. Según Hammond citado por Cooper y Sawaf (1998) revela que las emociones son activadoras de valores, confianza, integridad, empatía, flexibilidad y credibilidad, como también son un capital social permitiendo la creatividad y la sostenibilidad de valiosas relaciones. Por su parte, Goleman (2012) habla de la inteligencia emocional como una herramienta eficaz para el desarrollo del coaching.

5.      EL COACHING.

Tovar (2012) define al coaching como “la ayuda profesional que se brinda a personas o grupos para mejorar su rendimiento en las actividades que desempeña”. Así el objetivo del coaching es el desarrollo de la autoestima, autoconfianza y proactividad para tomar decisiones, por lo tanto ayuda a asumir  responsabilidades.

La metodología del coaching se ubica en la plena atención de la persona o grupos de ellas para incrementar sus capacidades. Es básico dejar en claro que el coaching rompe con mitos y creencias esclavizantes entablando un realismo donde el “coachado” desarrollará actividades factibles por lo que el coach debe facilitar un trabajo metódico, donde se indique:

·         Establecer un diagnóstico para detectar las necesidades del grupo o persona.
·         Fijar bien la meta general, las metas concretas del entrenamiento.
·         Señalar horarios y calendario que debe seguirse.
·         Elaborar una lista de sesiones con las estrategias y actividades que se realizarán.
·     Marcar un sistema de evolución, para determinar el avance del programa, con el fin de acortarlo, alargarlo o terminarlo (Tovar, 2012).

Establecida la simbiosis coach-coachado, sólo resta comenzar con el proceso de coaching. Comienzo que está determinado por el protagonismo del “coachado” que es quien solicita el apoyo, donde el coach con maestría debe lograr la confianza entre las partes permitiendo un diagnóstico sencillo para posteriormente fijar las metas y curso del proceso. Las competencias básicas de un coach según el mismo Tovar (2012) son: capacidad de inspirar confianza, diagnóstico acertado, escucha activa, comunicación apropiada, orden, discreción sobre la problemática que surja, flexibilidad.

6.      EL COACHING EMOCIONAL.

Villalobos (1992) indica que el Coaching Emocional es una corriente del coaching, enfocada en las emociones con base en las experiencias de Leslie Greember, “la teoría focalizada en las emociones”. Este coaching se ajusta a las necesidades reales de la persona utilizando como elemento principal las emociones como guía de acción, mediante acuerdo entre emociones y razón; las emociones proponen, la razón decide.

Todo parte de la convicción de que las emociones no son buenas o malas,  solamente pueden ser agradables o desagradables. Situación que ajusta con la realidad de la persona de su quehacer cotidiano. Las personas deben atender sus emociones ya que las mismas le están indicando lo que necesita y utilizar el sistema reflexivo para trabajar, indagar, lograr acuerdos entre ambos. Es aquí donde el coaching y la inteligencia emocional se fusionan generando la fulguración de un nuevo enfoque de coaching alineado a las necesidades de las personas.

El coaching emocional es un proceso de desarrollo personal o institucional que ajusta a las necesidades con la gestión de las propias emociones. Este enfoque emprende el autoconocimiento de la persona potenciando sus capacidades. El coach ha de trabajar los elementos que le permitan pasar de una situación presente a la deseada, para ello y según Goleman (2012) deberá recurrir a los sueños, a las aspiraciones, a la idea que tiene de si mismo el coachado. 


CONCLUSIONES

De esta forma, se concluye que el coaching es un proceso de entrenamiento personalizado, que cubre el vacío existente entre lo que eres ahora y lo que deseas ser. Ser coach puede hacerte persona, humano, un individuo sumamente interesante que pueda admirar y depositar un valor muy apreciado “la confianza”. Ser “couchado” es autoaceptarse de poseer un buen autodominio de las emociones.


El coaching emocional ayuda a reconocer las emociones y a identificar su mensaje, para gestionarlas (inteligencia emocional). Este enfoque emprende el autoconocimiento de la persona potenciando sus capacidades. El coach ha de trabajar los elementos que le permitan pasar de una situación presente a la deseada, para ello y según Goleman (2012) deberá recurrir a los sueños, a las aspiraciones, a la idea que tiene de si mismo el coachado y asumir como punto de honor el planteamiento de Damasio (2002) “para tomar una buena decisión tenemos que aplicar sentimientos a los pensamientos”.

REFERENCIAS 
Cooper, R y Sawaf, A. (1998). La Inteligencia Emocional aplicada al liderazgo y a las Organizaciones. Norma. Colombia.
Echeverría, R.(1998). Ontología del lenguaje. Dulmen ediciones. Chile.
Goleman, D.(1998). La Inteligencia Emocional en la Empresa. Vergara. Barcelona.
Goleman, D.(2012). El Cerebro y la Inteligencia emocional: Nuevos descubrimientos. Grupo Zeta. Caracas.
Kofman, F.(2008). La Empresa Consciente. Cómo construir valor a través de valores. Aguilar. Argentina.
Maturana, H y Bloch, S.(1998). Biología del Emocionar y Alba Emoting. Dolmen ediciones. Chile.
Tovar, M.(2012). El coaching en la Escuela. Aplicación del coaching para los educadores. Trillas. México.

Villalobos, A.(1992). ¿Qué es el Coaching Emocional? [Documento en línea]. Disponible: http://antonioesguivias.wordpress.com. [Consulta: 2013, Septiembre 08]